EL DÍA EN QUE MORÍ....


El día en que morí, apenas entre al comedor vi toda esa gente reunida, era mucha gente. La que estaba junto a mi era mi madre, lloraba desconsoladamente. Mis tias y sus hermanas la abrazaban mientras rezaban. El vaso de leche de siempre sigue sobre la mesa, nunca me lo tome (arcada) desde la semana pasada mi garganta... Con lo poco que se de mi muerte ando como distraída, los que me odiaban ya no me odian, ya nadie me insulta ni me miente, ni me piden que cambie mi actitud. El asunto es que ayer, casi al ser las nueve de la noche, la vida que llevaba se había terminado. Afuera los niños juegan, no saben realmente lo que sucede. Adentro los amigos me acompañan como si fuera una fiesta, de las que a mi me gustaban..sin tristeza. Yo no siento nada, solo un fuerte olor a azucenas y claveles

1 comentario:

Tristancio dijo...

De qué me suena este texto?? Ja...

¿Te dije que el final de este monólogo me gusta mucho?

saludos... nos vemos pronto.-