Consumidos.



Mis manos se encuentran entumecidas de frío y apenas puedo escribir en el teclado. Hago el esfuerzo de actualizar, para dar señales de vida y poder escribir algo de mi reportaje que ya esta decidido, pero esta para una historia sin fin.

Jóvenes que no quieren ser jóvenes, que desean seguir siendo niños, pero como todo en la vida tiene que seguir, nacientes que pasan a la adolescencia, etapa de la vida pero no cualquier etapa, sino la mas difícil de todas.

Creen que todo es fácil, pero aquí empiezan las responsabilidades, el darse cuenta que no todo lo que brilla es oro o el inconfundible decir: “La vida no es color de rosa”.

Pero este es el pequeño comienzo de esta historia, que sin duda nos daremos cuenta que muchos de los jóvenes hoy necesitan ayuda, o posiblemente alguien que los escuche.